La felicidad después del orden

Hola, Curly. Hoy voy a hablarte de mi última compra. El libro para aprender a ordenar de la japonesa Marie Kodo. Una maestra del orden, que descubrí mientras intentaba encontrar un truco, para hacer la maleta perfecta de viaje. Y no dejarme nada importante fuera de esta. Esta reina del orden, que ha convertido la actividad de ordenar en un arte. Y en un negocio sin precedentes, que avalan, no solo su canal de YouTube, con millones de seguidores, sus clases sobre el orden a los famosos más influyentes, su participación en diferentes programas de televisión y eventos. Además de los tres libros de éxito internacional, sobre el arte de ordenar: La magia del orden, el método Kurashi y la felicidad después del orden, que va ya por la novena edición. Este último es el que me he comprado. Y aunque parezca una tontería, el hecho de querer prender a ordenar. Porque todos creemos que es algo tan simple como recoger la ropa y ponerla en el armario, guardar los juguetes, colocar las cosas en la nevera o en las baldas de la cocina. Cosas que se supone que todo el mundo sabe hacer. Y que yo, suponía que también. Pero después de leer solo unas cuantas páginas del método para el orden de Marie, y poner en práctica su indicación de como doblar una sudadera. Me he alegrado de haber comprado el libro. Porque verás. Todo trabajo, actividad, tiene su técnica. Y aunque ordenar la casa, parezca en algo fácil de realizar, tanto que hasta un niño lo puede hacer. Lo cierto es que, no tan es sencillo. Porque, muchas veces, se trata de deshacernos de nuestras pertenencias. Las cuales, aunque ya no las usemos o necesitemos, siguen siendo nuestras, y parte de nuestra vida. Incluso, cuando tenerlas nos hace infeliz o nos sumerge en el caos. Lo que he aprendido con Marie Kondo es: quedarme solo con aquellas cosas que me hacen feliz y me son realmente útiles. Pero también darme permiso para disfrutar de aquellas que aunque no me son útiles a nivel técnico, pero sí lo son emocionalmente. Siempre que estas no me hagan infeliz, o me sumerjan en el caos. Y la otra lección importante que he recordado: ha sido que nunca hay que rendirse a la hora de ordenar las cosas. Siempre que tengas y sepas cuál es su lugar. Sacarás el tiempo para ponerla en su sitio, aunque de momento este fuera de este. Te darás cuenta de que cuado este todo en orden, tu mente también se sentirá más feliz y relajada.
Espero Curly, que este post y los libros de Marie Kondo, te ayuden a organizar tu casa, habitación o cualquier otro espacio que necesites ordenar. Al igual que a mí, me ha ayudado a hacer maletas de viaje casi perfectas. Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactar conmigo. Un saludo.





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