Un buen corredor, se prepara durante todo el año, como un león. No solo, cuando llega el momento de competir como lo hace una gacela.

Probablemente, mientras lees esto, estés pensado “¿Que tiene que ver la fauna africana conmigo? Cuando lo que me pasa, es que estoy agotado por el estrés diario. Tanto, que no me queda ninguna energía para llevar a cabo cualquier objetivo” Lo sé. Sin embargo, estoy segura de que aceptarás el reto. Si realmente estás dispuesto a trabajar por tu objetivo. A luchar y hacer lo que esté en tu mano para descubrir cuál es tu don, y convertirlo en tu propósito. Si estás preparado para afrontar cualquier reto que te ayude a ver con claridad tu objetivo, para llegar a él con seguridad. Entonces respóndeme ¿Que eres un león o una gacela? Esta parece una pregunta simple. Pero no lo es, si analizas bien el comportamiento de estos dos animales.

Descubrirás que ser una gacela, significa que solo haces las cosas cuando tienes alguien externo que te anima, aprieta, abusa de ti, o tiene su pie sobre tu yugular. Reaccionas cuando tienes miedo, cuando temes por tu vida o tu futuro, cuando estás a punto de tirar la toalla, cuando ves que el demonio del infortunio se acerca. Tu comportamiento es idéntico al de una gacela, que corre solo cuando el león le acecha. Mientras no ve el peligro, no se inmuta, ni le importa lo que pasa a su alrededor. La gacela no tiene iniciativa. Simplemente, espera poder correr lo más deprisa posible y salvar su vida cuando el león comience su caza.

El león, sin embargo, siempre está preparado para cazar, le puedes ver tumbado en la sabana, tranquilo como si nada le preocupara. Pero si te acercas a un metro de él. Levantará la cabeza para decirte “Yo que tú no me acercaría. Te veo”

Porque, él no espera a que la gacela le llame para correr detrás de ella. Sabe que debe estar alerta, ser minucioso y estar preparado para cazar. De ello depende su supervivencia y la de su especie. El león corre para perpetuar su legado. No pide permiso. Y se prepara para la caza cada vez que pisa la sabana.

A estas alturas, ya sabrás que eres. O quien prefieres ser. Porque, una de las cosas más importantes, que debes saber antes de emprender o tomar cualquier decisión en la vida, es: quién eres, ¿cuál es tu comportamiento?, ¿cuál es tu actitud en la vida? Cada uno de nosotros se comporta de manera diferente ante la misma situación. Sin embargo, la mayoría de los triunfadores tienen el mismo comportamiento. Son leones, están siempre atentos, no piden permiso para hacer aquello que están seguros de que les va a cambiar la vida. No actúan por miedo, no esperan a que las cosas les vayan mal para tomar acción. Trabajan todo lo que necesitan y más, para triunfar. No dependen de la aprobación de los demás. Son un motor de motivación para sí mismos. No descansan cuando están cansados, sino cuando han terminado de hacer aquello que se han propuesto hacer ese día.

Espero Curly, que este artículo te una idea, de lo importante que es ir preparándose día, día para lograr aquello que quieres. No esperes estar bajo el agua para aprender a nadar. Aprende a nadar, incluso antes que estés cerca del amar.

Un saludo. Hasta el próximo post @curlymangue🥰​