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Las cosas pueden parecer complicadas, difíciles de entender, y de llevar a cabo, cuando solo las observamos o pensamos en ellas.

Hola, Curly. En el último post ya te comenté que solo iba a haber tres post durante la semana, los días martes, miércoles y domingo. Por lo que, hoy toca cumplir con lo dicho. Y esta acción que voy a realizar tiene que ver con el título del post de hoy. Que es un refrán muy popular del continente africano. Que nos sugiere que a veces las cosas pueden parecer complicadas o difíciles de entender cuando solo las observamos o pensamos en ellas. Pero, que en realidad se vuelven más claras y manejables cuando nos involucramos activamente y las abordamos con nuestras manos y pies. Es decir, cuando tomamos acción. Ya que a veces, el solo hecho, de ver y pensar en llevar una tarea a cabo, nos puede parecer algo imposible. Pero en cuanto nos ponemos a ello, nos damos cuenta de que su realización no es tan difícil. Porque la verdad sentarse ante un espacio en blanco y pensar que tengo que contarte algo que te interese, llegue además de que finalmente te ayude, o por lo menos aclare tus dudas sobre un tema determinado. A menudo me parece una tarea imposible. Pero en cuanto me pongo a escribir las primeras palabras o frases. Este cometido ya no me parece tan difícil. Esto mismo te puede suceder en muchos momentos de tu vida. Situaciones tan cotidianas como lavar los platos, sacar el perro, hacer yoga en las mañanas, leer un libro, planchar una prenda de ropa que está arrugada, e incluso hacer la comida pueden convertirse bajo nuestra mirada en un trabajo duro e imposible de llevar a cabo. Sin embargo, si nos ponemos a realizar esa tarea no taremos cuenta de que no es imposible terminarlas. Es parecido a lo que sucede cuando se estropea el ascensor de tu casa, y miras las escaleras que llevan a tu piso, que resulta que es un 5º, pero a ti te puede parecer que es la planta 11, al mirar las escaleras desde abajo y pensar que debes subirlas. Sin embargo, cuando pones el pie en el primer escalón y luego en el segundo, después el tercero y así consecutivamente hasta que llegas a la puerta de tu casa. Te dices a ti misma ¡No era para tanto! Con ello quiero decirte que, la experiencia práctica, y la acción directa pueden simplificar lo que inicialmente parece complicado.

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Espero Curly, que este post te ayude a ver como tareas aparentemente difíciles, se vuelven más manejables cuando nos involucramos activamente. Un saludo hasta el próximo post.😍​