A veces no necesitas estar motivada para actuar; a veces actuar es lo que te motiva.

Hola, curly.

A veces creemos que la motivación llega como una chispa mágica, un momento de inspiración que nos empuja a dar el primer paso. Pero la verdad es que la motivación, por sí sola, no basta. Lo que realmente marca la diferencia es la acción: ese gesto, aunque pequeño, que convierte una idea en un avance real.

Por eso, hoy quiero compartir contigo un fragmento muy especial de mi libro La vida que mereces, que escribo bajo el seudónimo de Nina Mory. He elegido este texto porque nos recuerda que soñar es importante, pero actuar es imprescindible.

Aquí tienes el texto.:

A veces no necesitas estar motivada para actuar; a veces actuar es lo que te motiva.

Puede parecer contradictorio. Hasta ahora te he dicho, que necesitas motivación para emprender una acción.

Y sí, muchas veces es así. Pero no siempre.

Hay momentos, en los que es la acción, es la que enciende la chispa de la motivación.

Por ejemplo: cuando suena una canción que te encanta, y de pronto —sin planearlo— te encuentras bailando como si estuvieras en un concierto. El cepillo de dientes se convierte en un micrófono, y todos los objetos de tu baño en una audiencia entregada.

Y lo curioso es que, unos minutos antes, estabas maldiciendo a tu jefe o quejándote del precio exagerado de tu supermercado de siempre. Pero en ese instante, algo cambia. La música suena, el cuerpo se mueve, la mente se relaja. Incluso cierras los ojos para sentir mejor el ritmo.

Lo ves, ¿verdad? La acción es tan importante como la motivación cuando se trata de sacar adelante una idea, un plan o ese sueño que llevas tiempo rondando en la cabeza. Muchas veces nos quedamos esperando a sentirnos “lo bastante motivados” para empezar… y así se nos va el tiempo. La verdad es que es justo al revés: es la acción la que despierta la motivación.

Siéntate frente al ordenador y abre esa primera página del proyecto o de la asignatura pendiente. Ponte las zapatillas y la ropa de deporte. Abre el editor de tu blog. O simplemente pon música y baila, canta en el baño, en el salón o en el pasillo.

Porque ese pequeño gesto, aunque parezca mínimo, puede ser justo lo que necesitas para arrancar con eso que llevas tanto tiempo posponiendo.

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Dime que te parece el texto del libro que elegido.

¿Te ha parecido interesante?

¿Crees que una primera ación puede llevar a la motivación?

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