
Primero, voy a aclararte que la manteca es Karité, que se extrae de la semilla, triturada o machaca. Da como resultado una pasta cuya color sin refinar es beige o marfil.
Es después de este proceso cundo se le añade aveces la raíz del árbol borututu (Cochlospermum angolensis), lo que proporciona ese color amarillento a que aveces vemos en la manteca de karité natural sin refinar,
Este árbol crece de manera salvaje en África.
Su uso en la medicina tradicional y natural es ancestral. Se utiliza para paliar los problemas hepáticos, gástricos y biliares ya sea bañándose en su agua o como infusión.
Importante: No debemos confundir la manteca de karité blanca 100% pura con la que está refinada.
La mejor forma de diferenciarlas es en el olor. La pasta de manteca de karité pura huele a almendra cruda y no tiene ningún olor perfumado. Por lo que si encuentras una manteca que huele a rosas, lavanda u otro olor de este tipo. Eso significa que ya ha sido refinada y le han incorporado otros aceites o componentes esenciales. No es natural
Nota: si no te gusta el olor natural de tu manteca de karité pura. Puedes añadirle tu misma, un aceite esencial natural del cual, te guste su olor. Solo tienes que mezclarlo con la pasta, moverlo hasta que se convierta en una mezcla homogénea. Y ya puedes usar tu karité natural perfumado.
Publicado por