Sé sincera contigo misma.

A menudo, escucho esto todo el tiempo. Pero nunca te explican cómo lo hace la gente. Puesto que esta, es una lección bastante difícil de aprender. Para mí, fue darme cuenta de que todo el mundo estaba mucho más centrado en sus propias vidas y no en la mía. Excepto aquellos a los que le gusta hablar de los demás. Ser tú misma, es el mejor regalo que puedes darte a ti misma. Porque si decides ser, quien eres de verdad. Te encontrarás rodeada de personas que verdaderamente te quieren. No por dinero, posición, trabajo, belleza. Si no, por quien eres verdaderamente. Y te aseguro, que no hay mejor sentimiento que ser valorado o querido por ser una misma
Photo by Elias Momoh on Pexels.com

4 de las cosas que le diría a mí yo joven si pudiera volver atrás.

1.¡Sé sincera contigo misma!

A menudo, escucho esto todo el tiempo. Pero nunca te explican cómo lo hace la gente. Puesto que esta, es una lección bastante difícil de aprender. Para mí, fue darme cuenta de que todo el mundo estaba mucho más centrado en sus propias vidas y no en la mía. Excepto aquellos a los que le gusta hablar de los demás. Ser tú misma, es el mejor regalo que puedes darte a ti misma. Porque si decides ser, quien eres de verdad. Te encontrarás rodeada de personas que verdaderamente te quieren. No por dinero, posición, trabajo, belleza. Si no, por quien eres verdaderamente. Y te aseguro, que no hay mejor sentimiento que ser valorado o querido por ser una misma.

2. Sé paciente
Aprender a ser tu misma. Es decir, (convertirte en tú yo auténtico), no es algo que suceda de la noche a la mañana. Y mucho menos es fruto de la barrita mágica de una hada madrina. Si no, que es el resultado de un trabajo que debes hacer día a día. A mí me costó mucho llegar a esta conclusión. Y sigo trabajando en esta fórmula todo el tiempo, de forma activa, para lograr ser yo misma todos los días. Si pudiera volver al instituto. Este sería el consejo, que intentaría seguir todos los días al levantarme para ir a clase. Todo el miedo, el juicio y el aislamiento social que yo misma me puse, junto a las barreras para conseguir lo objetivos que si eran posibles de conseguir para mí, los cuales nunca me atreví a llevarlos a cabo antes. Porque creí en las palabras de aquellas personas que me decían, que por ser diferente nunca podría lograr esas metas. El miedo, de que aquello que ellos decían, fuera verdad me paralizó durante mucho tiempo. Tanto que nuca llegue a intentar ni ta solo un poco, conseguir las cosas que yo quería. Y si no tienes a alguien a tu lado que dice algo diferente sobre tu persona. Es muy probable, que te rindas antes de que siguiera hayas intentado llevar algo a cabo. Pero, si pudiera hablarle a mí yo adolescente, le diría que ser diferente no es un castigo, ni una maldición. Si no una llave para la superación, un obstáculo al que la gente quería que te agarrará para no dejarte avanzar. Pero que, sin embargo, es una fuerza interna de motivación que tú deberías aprovechar. Que ser diferente no me hacía peor que cualquier otra persona del instituto.

3. No existen los fracaso si aprende de ellos
Es importante recordar que las cosas pasan; Los hechos, que ahora te parecen insondables en este momento, pronto serán parte de un lejano recuerdo. Lo que debes hacer es tomarte, convertir cualquier error en una lección para mejorar. Las meteduras de pata son las mejores enseñanzas para la vida. Con ellas aprenderás sin necesidad de que nadie te diga nada. Puesto que el precio a pagar por ellas a menudo, es tan desagradable, que al final tú misma decides no repetirlas. Y para ello debes aprender a tomártelas como una lección.

Un ejemplo de fracasos, que nos tomamos, como si hubiésemos tirado la puerta de Alcalá

No sé si te ha pasado alguna vez, que te has equivocado de champú. Ya sabes: mesma marca, mismo color, pero para otro tipo de textura. Y has estado tan segura de tu compra, que al llegar a casa te has puesto el producto sin pensarlos. Y ¡hay mi madre! El pelo se te ha quedado como fuera una madeja de paja. Entonces, te entran ganas gritar y de decirte, de todo menos bonita a ti misma. Cuando lo que deberías hacer, es aprender una lección de esa experiencia. Prestando atención la próxima vez que vayas a comprar ese champú o cualquier producto para tu cabello. Otras veces, es una discusión sin sentido con un amigo o miembro de la familia. Y te entran ganas de no hablar más con esa persona o simplemente alejarte de ella. En lugar de eso, intenta encontrar la razón por la que has discutido. Averigua, si realmente era tan importante como para perder la amistad de ese amigo o familiar. Y si no es así. Busca cómo mejorar la relación con esa persona y la próxima vez, mantén una conversación honesta sobre lo que te molesta. Esa será la mejor manera de aprender de esa experiencia.

4. No tenga miedo de probar cosas nuevas
Puede ser aterrador dar un paso fuera de tu zona de confort, pero no llegaras lejos si no te desvían de tu camino, aunque sea un poco. Solo los osados y aquellos que se atreven a explorar nuevos territorios consiguen grandes cambios y logros en su vida. No es que yo sea un apersona muy atrevida. En realidad una mujer más bien tímida, desconfiada y bastante miedosa. Pero tengo que decir que las veces que he salido de mi zona de confort, siempre he acabado obtenido algo provechoso. Un ejemplo es el lema de mi blog» Porque tú eres tu mejor inversión» que lo obtuve caminado por las calles de nueva York. No digo que tú tengas que cruzar el charco. Pero, prueba un nuevo gimnasio, o parque para hacer deporte. Cambia de calle de vez en cuando si vas a pasear. Puede que descubras una nueva tienda que te entusiasme. Y si estás estudiando, prueba un nuevo club de lectura, escritura, deporte. Etc. Quién sabe, este puede convertirse en tu nuevo pasatiempo favorito o acabar siendo una profesión. Aunque no te voy a poner todo de color rosa. Puede que las cosas no salgan tal como tú la esperabas. O quizás te sientas algo estúpida por querer probar cosas nuevas y exponerte ate extraños. Pero recuerda que todo el mundo alguna vez se ha sentido así o ha estado en el mismo lugar en el que tú te encuentras ahora mismo. Tal vez, no le guste esa nueva actividad que has probado o quizás nunca quieras repetirla. Sin embargo, no fracasaste, mientras la llevaba a cabo. Por lo que, has aprendido algo nuevo de ti misma. Y es que: lo importante, siempre es intentarlo. Ya que él NO siempre está presente en cada nueva actividad o decisión que tomábamos. Y siempre podemos aprender del él. Mientras que, el SI esta por ver. Y cuando este llegue, debemos ser agradecidos con él y celebrarlo.

Este es mi resumen de lo dicho.

En general, uno de los grandes problemas que he descubierto al hacerme mayor y mirara tras. Es que la mayoría de las mujeres sean mayores o jóvenes tienden a ser duras consigo mismas. Quizás porque desde que nacemos ya tenemos la mochila de ser menos que los hombres: menos fuertes menos inteligentes, con menos derechos jurídicos aunque no sea así sobre el papel. Pero socialmente es como si la norma de ir detrás del hombre estuviera tan arraigada, que la desigualdad se cumple automáticamente sin que nadie tenga que forzarla, Vamos como las ruedas de una moto bien engrasada que siempre funcionan perfectamente. Porque sin saber como, ya nos sentimos fracasadas y ninguneadas nada más salir del útero. Sin antes comprender el verdadero significado del fracaso. Este se convierte ya en una partes más de nosotras mismas. Un espacio aterrador, que crece a la par que lo hacemos nostras mismas. Por lo que, a menudo somos nuestros propios críticos. Y somos tan duros, que antes de pensarlo ya nos menospreciamos, maltratamos verbalmente o dejamos que otros lo hagan. Tirando cualquier posibilidad de pensamiento positivo hacia nosotros mismo o de logro directamente a la basura. Convenciéndonos de que cualquier persona que no seamos nostras es mejor. Mire como se mire. Cundo lo que deberíamos hacer es olvidar las cosas negativas que nos han dicho y tirar a la basura esa mochila de negatividad. Que nacemos cagando. Y que se va haciendo más grande, a medida que nos hacemos mayores. Pero no sin antes aprender de ella. Para después, rodearnos de personas que eleven, no solo nuestra autoestima. Si no la creatividad y las ganas de ser mejores en la vida. Pero lo más importante, que debemos hacer, es alejarnos de aquellas personas que viven sus vidas en la negatividad. Puesto que si nos unimos a ellas, eso hará nada más que frenar nuestros sueños. Es posible que pienses, que lo que te estoy contando, no es ningún secreto, sino que es algo que todo el mundo sabes o parece saber. Pero estas son las cosas que mi yo con más años le hubiese gustado que mi yo más joven supiera, Y que coste que todas estas conclusiones, no me las he sacado de la manga. Es debido, a que tengo unos cuantos años más de experiencia y quiero que tú yo más joven sepa que es especial, que es valiosa, única. Y no debería tener miedo de aceptar todas las cosas buenas que hay en ella. Recuerda esto la próxima vez que alguien o tu misma te hagas sentir inferior o no subiente.

Publicado por

C. Saint Omer

El día que dejé de luchar conmigo misma. Ese día descubrí que también tenia una misión la de hacer que otras personas que estaban en conflicto con su yo. Se miraran desde otra perspectiva más positiva. No solo eso que se dieran cuenta de lo importante que eran y del potencial que albergaban en su interior. Ahora la web antes mis mangue ha cambiado de nombre para convertirse en un espacio de life coaching para ayudar a ti que estas bloqueado, que crees que has perdido el tren. Que deseas salir de zona de confort y no sabes como sigue y descubre que siempre hay un nuevo tren que coger. porque eres más fuerte de lo que crees y más sabio de lo que piesas .

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s