El arte de aplicar el perfume: puntos estratégicos para que dure más.

Hola, Curly

Aunque seguimos con el calor y las altas temperaturas que parecen no querer abandonarnos, eso no es tan malo. Gracias al buen tiempo todavía podemos usar prendas ligeras y evitar disfrazarnos con capas de ropa que nos hacen parecer una cebolla, como en invierno.

Otra ventaja del clima cálido es que nos permite aprovechar los perfumes de verano, esos que suelen tener aromas más suaves y frescos: notas cítricas (limón, bergamota, mandarina), acuáticas o marinas, y florales ligeros como el azahar o el jazmín. Son fragancias más livianas, que a menudo sustituimos por sprays corporales.

En cambio, durante el invierno solemos elegir perfumes más densos e intensos, con componentes como maderas (sándalo, cedro), especias (canela, clavo, cardamomo) y notas orientales o gourmand (vainilla, ámbar, almizcle), ideales para fijarse mejor en la piel durante el frío.

Pero, ya sea verano o invierno, usemos perfumes ligeros o intensos, la duración y el efecto del aroma dependerán de si sabemos en qué lugares estratégicos aplicarlo.

Seguro ya conoces algunos puntos clásicos, como las muñecas o detrás de las orejas. Sin embargo, hay otras zonas del cuerpo que te ayudarán no solo a prolongar el perfume, sino también a convertir su aroma en tu carta de presentación más elegante.

En otro post hablaremos sobre cuánta cantidad de perfume aplicar, pero por ahora vamos a centrarnos en dónde hacerlo.

5 lugares estratégicos en los que ponerte tu perfume.

Los perfumes duran y proyectan mejor cuando se aplican en los puntos de pulso, es decir, zonas donde la piel es más cálida por la cercanía de los vasos sanguíneos. Esa temperatura ayuda a difundir el aroma.

Los principales son:

1. Muñecas – clásicas, pero evita frotarlas entre sí porque altera la fragancia.
2. Detrás de las orejas – perfecto para encuentros cercanos, se libera cada vez que mueves la cabeza.
3. Base del cuello – proyecta hacia arriba y hacia adelante.
4. Clavículas – zona estratégica si usas ropa abierta, da un halo sutil.
5. Pliegue interno del codo – ideal para perfumes intensos, difunde lentamente.
6. Detrás de las rodillas – útil en verano o con vestidos/faldas, el aroma sube con el calor corporal.
7. Zona del pecho – si quieres que el perfume acompañe más tu espacio personal.
8. Cabello (con moderación) – unas gotas o un spray ligero; el movimiento del pelo libera la fragancia, pero ojo que el alcohol puede resecar. Mejor usar un perfume especial para cabello si lo hay.

Consejo extra: el perfume se adhiere mejor sobre la piel hidratada, así que aplica primero una crema neutra o la loción del mismo aroma si existe.

Espero que este post, te ayude a sacar mejor partido a tu perfume favorito.

Nota: En el próximo post hablaremos de la dosis perfecta de perfume: la suficiente para dejar huella, no desmayos.